lunes, 14 de noviembre de 2016

HISTORIA DE LA MEDICINA BOLIVIANA ÉPOCA COLONIAL - REAL AUDIENCIA DE CHARCAS

Antonio Dubravcic Luksic
 (Sucre, Bolivia)


La ciudad de Sucre fue fundada sobre una población indígena precolombina situada en el valle formado por los cerros Sica-Sica y Churuquella. La fundación data de 1538, se   menciona a Don Pedro de Anzures, Marqués de Campo Redondo como fundador de dicha ciudad.  (Plano de Sucre: Ildelfonso Lujan 1779) (1)


La Real Audiencia de Charcas fue creada por el rey Felipe II de España
el 4 de septiembre de 1559 como parte del Virreinato del Perú, y regulada por reales cédulas de 29 de agosto de 1563, del 1 de octubre de 1566 y 2 de mayo de 1573 (1)

LA MEDICINA INDÍGENA
Cuando los españoles llegaron a tierras americanas, pudieron comprobar que los indígenas no desconocían el arte de curar. Guiados por el instinto de conservación, los aborígenes aplicaban las propiedades curativas de las hierbas, las plantas y hasta las vísceras de ciertos animales, para mitigar los dolores. Con procedimientos primitivos —en que buscaban la colaboración de la brujería y el fetichismo— aplicaban remedio a enfermedades desconocidas por los europeos, como las fiebres tropicales, la disentería y el paludismo. En caso de infecciones o mordeduras de animales ponzoñosos, acercaban la herida al fuego" hasta que ya no podían soportar el calor".
En el Imperio Incaico se realizaron difíciles intervenciones como la trepanación craneana, demostrada en los hallazgos arqueológicos, el arte de curar entre los indígenas fue siempre muy útil a curanderos, exorcistas y hechiceros. La superstición del aborigen le permitió creer en la existencia de espíritus maléficos causantes de las enfermedades.
Desde el punto de vista científico, no puede dudarse que los médicos españoles encontraron en el Nuevo Mundo sencillas y útiles nociones empíricas, surgidas de hombres que vivían en contacto directo con la naturaleza. El hecho es indiscutible —escribió el historiador Furlong— y el encuentro de la medicina europea con la americana no fue un choque sino un abrazo. Ninguna de las dos repudió a la otra, antes se complementaron espléndidamente.
El aporte de la medicina indígena se reflejó en los siguientes progresos científicos:
a) Enriquecimiento de la farmacopea con nuevas drogas, como la jalapa, la quina, la coca, el bálsamo, la zarzaparrilla, etcétera.
b) Se imprimieron en España —más tarde en América— textos sobre el empleo de esos medicamentos.
c) Fueron enviadas expediciones científicas a las nuevas tierras, la primera de ellas a cargo de un Protomédico General de Indias
 En la época precolombina, los incas y los aymaras, contaban con medios terapéuticos rudimentarios, pero efectivos para su tiempo, que con el correr de los años siguen  siendo utilizados, inclusive en nuestros días está reviviendo la  costumbre de  emplear muchas plantas medicinales con buenos resultados como preconiza la medicina kallahuaya.(10)
En el Ckollansuyo, habitaron los “Charcas”, que estuvieron constituidos por los “quillacas”,”sipe-sipes”, “cundu-cundus” “yamparas” y otros grupos, habitantes de las punas y de los valles templados.
Los charcas integraron la nación aymara que por sucesivas invasiones de los incas, adoptaron gran parte de sus costumbres y su idioma, de tal manera que el quechua hablado en Chuquisaca tiene un gran porcentaje de términos de aquella lengua, así tenemos el ejemplo de “Pampa Yampara” que es de origen aymara (9).
Para el quechua, el origen de muchas enfermedades constituye un misterio, para diagnosticarlas y curarlas se recurría simultáneamente a explicaciones y remedios de tipo cósmico ancestral, incluyendo una rica tradición en el manejo de la farmacopea andina.
 
LOS KALLAWAYAS, alcanzaron su apogeo en las prácticas médicas, es posible que existieron como un grupo especializado mucho antes, la primera referencia que se tiene corresponde al siglo XVIII, en los escritos de Guamán Poma los menciona  diciendo: “llevaban resinas aromáticas, incienso, quinina, yerbas medicinales, recorrían todo el territorio  del virreinato, restituyendo la salud con la juiciosa aplicación de mezclas de yerbas y virtudes específicas a diversas enfermedades” (6)
 Cada kallawaya conocía entre 300 a 350 especies vegetales diferentes, la división entre plantas calidas y frescas, las primeras se utilizaron para sacar el calor, tratar la fiebre, provocar sudores, curar las insolaciones; las segundas se utilizaron  para tratar las fiebres menores, debilidades, anemias, enfriamientos musculares etc. Su utilización simultáneamente en las prácticas médicas mágicas y rituales  tanto por los quechuas como por los aymaras (5)
A finales  del siglo XVIII circularon en Charcas libros manuscritos que describían las propiedades curativas de las plantas y animales, en 1769 se escribió un manuscrito que recopiló diversos conocimientos de la medicina indígena, escrito por el médico Martín Melgar, dicho manuscrito  fue publicado en 1943 por Don Gunnar  Mendoza, Director del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (6)

LA COCA (CCOCA O KUKA)  es utilizada desde la  mas remota antigüedad, ¿Cuándo se la descubrió?, es una interrogante que ha quedado en el misterio. Una leyenda hace coincidir la aparición de la coca con las alteraciones geológicas que se produjeron en  el macizo andino del continente. Khuno, el señor de la tempestad, del rayo y del trueno, se volvió celoso y egoísta por el poder que ostentaban los auquis (consejeros ancianos) y los jilakatas (jefes o capataces) para disponer la quema de los bosques, ello desato la furia de Khumo que envió a la tierra rayos truenos, relámpagos, tormentas con lluvias y granizo, asolando los sembradíos. Los pobladores sobrevivientes deambularon en busca de alimentos, encontraron el arbusto de la coca, provistos de ese hallazgo pudieron sobre llevar  sus necesidades, a esa planta le pusieron el nombre de kukka, le atribuyeron diferentes cualidades  sagradas, por esa razón su consumo en principio fue solo autorizado en los rituales religiosos y grandes  festividades, era de tanta estimación la hoja, que solo la conocían  los reyes y nobles… a los plebeyos les era prohibido su uso sin licencia del Inca (3.8)
 Ramas de coca ceñían la frente de los héroes, adornaban sus altares, los adivinos usaban las hojas de coca para pronosticar la ventura o la desgracia, a decir de Gracilazo de la Vega “echavan la yerba llamada cuca, como diziendo que la ofrescian  a la Pachamama lo mas preciado que llevaban”(6.7).
 
Los conocimientos empíricos sobre la utilización de yerbas y demás menjurjes, fueron el fruto de una largísima  práctica, con éxitos y desengaños, que a través del tiempo pasaron a integrar el acervo de la sabiduría de los hechiceros y curanderos. (6
)
Louis Girault,(8) ciudadano francés, que falleció en La Paz, publico un libro intitulado “Guerisseurs Iterants des Andes”, en esas observaciones Girault, se refiere al uso sistemático de una farmacopea vegetal, constituye una de las colecciones de plantas más grande del mundo, relacionada  con los principios activos de las plantas, la constatación del uso de aproximadamente de 980 especies botánicas, el conocimiento de los efectos farmacológicos, así como la clasificación, los métodos de recolección y el uso del nombre de las plantas tanto en quechua (khesbwa) y aymara, implica una larga traición de empirismo médico que emergió en el devenir de la Colonia en el siglo XVII, como una necesidad para llenar un vacío.

EL ALCOHOL,- Los habitantes del continente americano, utilizaban una variedad de bebidas alcohólicas, entre ellas la mas conocida la chicha en base a la fermentación de la harina de maiz. El Padre Acosta manifiesta “No les sirve a los indios el maíz solo de pan sino también de vino, porque de él hacen sus bebidas, con que se embriagan. El vino de maíz en el Perú  se llama azúa, en el Alto Perú akha”. En las tumbas antiguas (chullpas) no faltan los vasos de arcilla con huellas de chicha y las mazorcas de maiz junto a las hojas de coca para alimentar al difunto en la otra vida (2.8)

LA ANESTESIA no era desconocida, un procedimiento práctico fue la alcoholización, muchas operaciones fueron realizadas bajo el efecto del alcohol: perforaciones de las orejas, amputaciones, trepanaciones del cráneo etc. Practicaban las sangrías, el objeto no fue precisamente eliminar la sangre, sino el dolor y otros fenómenos locales. Utilizaban diferentes instrumentos: espinas, huesos, dientes, el más utilizado fue la lanceta o punta de pedernal. Una de las indicaciones corrientes de las sangrías era las cefaleas. En casos de congestión visible de la cara o del alcoholismo agudo, la indicación era la sangría urgente. Las heridas fueron suturadas con cabello humano o fibras vegetales, mediante agujas de madera o hueso (14)

LAS TREPANACIONES 
Se remontan a los primeros periodos de la cultura y civilización de Tiwanaku, establecida en los territorios que actualmente ocupan parte de Bolivia y del Perú. Por todos los datos obtenidos estamos convencidos que esta práctica se llevó a cabo en vida de los sujetos, por la presencia de signos de regeneración ósea que se perciben examinando los bordes de las craneotomías, pudiéndose apreciar la sustitución de los alvéolos de la capa esponjosa del diploe por el tejido compacto, lo que demuestra en forma contundente un proceso de osificación. Esto nos prueba que las trepanaciones fueron seguidas de una sobrevida más o menos prolongada (5)


Protomedicato
Fueron pocos los médicos que llegaron con los conquistadores y con conocimientos reducidos  se menciona   a los maestros Alonso y Diego (cuyos apellidos no se han conservado) médico el primero y cirujano el segundo, que acompañaron a Cristóbal Colon en el  descubrimiento del Nuevo Mundo.
En su recorrido por el continente americano, los conquistadores dejaron tras de sí muchos soldados muertos, ya sea por las enfermedades, por los accidentes, por las heridas o por los envenenamientos provocados en la lucha contra los indígenas. Para solucionar esos problemas los Reyes Católicos redactaron una reglamentación "Para los servicios sanitarios y en Medicina de Campo". Promulgaron las llamadas “Leyes de Indias”, el 11 de enero de 1570.
 En fecha 4 de octubre de 1782 la Audiencia de Charcas presentó  un alegato solicitando que el protomedicato se  instale en Charcas, sede de la Universidad, cuyas partes más importantes del mismo indican:”… En esta ciudad, que entre las del distrito es una de  las mas civilizadas, apenas tiene un médico de profesión, asalariado, pero fuera de él parece existen otros ocultos… Siendo como es muy profusa la población y existencia de médicos útiles, conceptúa este aspecto que el método  mas facil y adecuado para conseguirlos es fixar y establecer el protomedicato en esta ciudad.(14)
Establecida la República, el Presidente Mariscal Andrés de Santa Cruz en 1833 emitió la Ley del 31 de octubre, reglamentando el funcionamiento del Tribunal del Protomedicato, el Dr. Passaman y Camino José Francisco Esteban, natural del País Vasco – España, considerado como uno de los mas eminentes médicos en los primeros años de la república de Bolivia, fue nombrado Protomédico General, la mencionada ley estableció el funcionamiento en La Paz de un “tribunal provisional del Protomedicato”(11)
El 22 de julio de 1843, el Protomedicato cambio de sede, estableciéndose en Sucre, fueron designados el Dr. Matías Agois como Protomédico y los Drs. Manuel Ascencio Cuellar y N. Corominola como vocales. Posteriormente fueron designados Presidente del Protomedicato el Dr. Manuel María Núñez y vocales los doctores Manuel Mariano Montalvo y N. Matienzo, ellos fueron los últimos miembros del Tribunal (11)

Hospital Real de Santa  Bárbara
EL HOSPITAL “SANTA BÁRBARA” cumplió el 1 de enero de 2016, 456 años de su fundación. Su historia es tan rica que es considerado patrimonio de la salud pública americana, ya que de todos los nosocomios construidos en ese siglo sólo queda el de Sucre.



El filántropo Bartolomé Hernández, en 1554, se estableció en la Villa de La Plata próspero mercader y afortunado minero. En su domicilio organizó un albergue donde proporcionó a los enfermos hospedaje, curación y alimentación. Así este filántropo industrial fue el precursor del hospital.
Con el propósito de preservar la salud y proteger el capital humano, en las villas y ciudades recién fundadas, el Rey Carlos V, dictó una Orden Real que instruía: “Encargamos a nuestros virreyes, audiencias y gobernadores, que con especial cuidado, provean que todos los españoles, indios de sus provincias y jurisdicciones, se funden hospitales donde sean cuidados los pobres enfermos, y se ejercite la caridad humana…”. (12)
Valentín Abecia indica que el “Real Hospital de Santa Bárbara”, se estableció en razón de la importancia que adquirió la Villa de La Plata por ser residencia de los hijos de los conquistadores, de ricos mineros y de gente más notable que venía de la Península (13)
El 21 de enero de 1899 Las Siervas de María tomaron posesión del Hospital y también del Manicomio “Pacheco”. Al cumplir 50 años de benéfica labor en Bolivia, en 1949, el Supremo Gobierno de la Nación, en reconocimiento a sus méritos les concedió la máxima condecoración boliviana, “La Medalla del Cóndor de los Andes”.(12)
Han transcurrido 456 años desde la fundación del Hospital “Santa Bárbara”, innumerables generaciones de médicos y estudiantes han trajinado por sus salas y patios coloniales, cual si fuera un libro abierto, han aprendido a curar las enfermedades, se han formado médicos, bajo la tutoría de la Facultad de Medicina dependiente de Tricentenaria Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca (11)

Bibliografía
1.-  Abecia Valentín “Historia del Chquisaca”  pag 85; Editorial Charcas, Sucre 1939
2.- Balcazar Juan Manuel “Historia de la Medicina en Bolivia”, Edición “Juventud” La Paz 1956).
3- Cobo Bernabé, “Historia del Nuevo Mundo”
4.- Antonio Escorza http://www.lagranepoca.com).
5.- Alvarado Ramiro “Trepanaciones y deformaciones craneales en Tiwuanaco” http://www.revistamedica.8m.com/histomed120B.htm
6.- Gracilazo  de la Vega, Inca “Comentarios  Reales de los Incas” Buenos Aires 1943
7- Guaman Poma de Ayala “Nueva crónica y Buen Gobierno” México 1930
8- Rodríguez Rivas Julio. “Médicos y Brujos en el Alto Perú” Edit Los Amigos del Libro Cochabamba 1989)
9- Girault Louis, Kallawaya” París 1984 (reimpresión)
10.-Marquiegui Jose María “Resumen historia del Ckollansuyo, Charcas, hoy Bolivia”. Edit Salesiana Sucre 1938
11.- Sánchez Jaime “Contribución a la Historia a la Medicina Chuquisaqueña” Arch. Bol de Med. 24; 1985
12.-Dubravcic L.S. La Medicina en la Real Audiencia de Charcas www.portalchuquisaca.8m.com
13.- Calvo Vera A. “Historia del Real Hospital Santa Bárbara” Revista del Instituo Médico Sucre Nº 103; año 1993; paginas 75-76
14.- Saint Loup B. Enrique; Historia de la Medicina pag 259; Editorial  “Urquizu” LaPaz 1991
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